En 2010, 88 motociclistas murieron en accidentes de tránsito en Medellín. Uno de ellos fue un joven, cuyo nombre reposa en el expediente judicial del concejal Brisvani Alexis Arenas Suaza, del Partido Conservador, condenado por homicidio culposo. Arenas llegó al Concejo de Medellín en las pasadas elecciones gracias al apoyo de Lazos de Amor Mariano, un grupo católico que se autodenomina provida y que busca derogar la legalización del aborto.

Pero el discurso del cuidado de la vida del concejal Arenas no es coherente con los pormenores del proceso judicial que terminó con la condena a treinta y dos meses de prisión, que recibió en septiembre de 2017, por el homicidio culposo de David Felipe Ramírez Castro. El joven motociclista falleció el 13 de marzo de 2010, un día después de haber sido arrollado por Arenas, quien iba con su esposa en otra motocicleta superando los límites de velocidad.

La estrategia de defensa del ahora concejal consistió en no aceptar los hechos y culpar a la víctima de oler a alcohol e ir con exceso de velocidad. En las audiencias, que comenzaron el 14 de marzo de 2017, la Fiscalía demostró, más allá de toda duda razonable, que él era el responsable del homicidio culposo de Ramírez Castro, pero ni con los conceptos de siete expertos en física, medicina, tránsito y accidentes, Arenas aceptó los cargos. Además, bajo la gravedad del juramento, su esposa Luz Adriana Gómez Gómez y su amigo Óscar Hernando Dávila Silva «faltaron a la verdad», según el juez, y acusaron al difunto de hechos sin sustento.

El accidente ocurrió el 12 de marzo a las 11 de la noche en la transversal 39B con circular 73A. Los expertos concluyeron que Arenas iba a una velocidad tan alta que no respetó la distancia con la moto de David, la impactó por la parte trasera y le hizo perder el control. Las graves lesiones que le produjo el accidente ocasionaron la muerte de Ramírez Castro el 13 de marzo de 2010 en la Clínica Las Vegas.

«Se infringe el deber objetivo del cuidado, con relación al homicidio culposo producto de la infracción», argumentó la fiscal Luz Adriana Pérez Ruiz. «No me siento responsable», fue la respuesta de Arenas al no aceptar los cargos en un proceso al que compareció en libertad.

«Arrepiéntase»

El primero en hablar durante el juicio fue Óscar Hernando Dávila Silva, el amigo de Arenas. En el interrogatorio del 25 de agosto de 2017, dijo que conoció  al ahora concejal «hace diez, doce años», en Lazos de Amor Mariano. Dávila contó que en la noche del accidente habían salido del grupo de oración en la parroquia Madre del Verbo Divino y que iba un poco detrás de la moto en su carro. Llegó al lugar del accidente unos minutos después, cuando Arenas y su esposa se estaban levantando del suelo. Dávila dijo que Ramírez Castro olía a alcohol. Después de confrontarlo en el interrogatorio, el juez concluyó en la sentencia que el testimonio de Dávila no era creíble y lo calificó de sobreactuado.

Luz Adriana Gómez Gómez, esposa de Arenas, también retó la evidencia científica que presentaron los siete expertos de la Fiscalía y se atrevió a decir que ella, como parrillera, miró el tacómetro y vio que apenas iban a 20 kilómetros por hora en el momento del accidente. Cuando los expertos demostraron que iban a más de 63.4 kilómetros por hora, ella contraatacó diciendo que estaba absolutamente segura de su versión de los hechos porque su padre había muerto en un accidente y ella siempre estaba pendiente de la velocidad de su esposo al conducir. 

El relato de Gómez, además, se alejó de todas las pruebas recolectadas por la Fiscalía. Aseguró que Ramírez Castro era quien conducía a toda velocidad y que fue él quien le hizo perder el control a Arenas. Gómez, al igual que Dávila, dijo haber olido alcohol, a pesar de que en la necropsia, en los exámenes de Medicina Legal y en el reporte de los agentes de tránsito no reposa ninguna prueba que confirme esa aseveración. 

«Hicimos una oracioncita», contó Gómez en el juicio. «Si está bien, arrepiéntase, Diosito está con usted», recuerda haberle dicho al joven moribundo. Gómez narró que el accidente ocurrió después de haber orado tres horas en el grupo de oración.

Pero sus oraciones no alcanzaron para que su esposo aprendiera la lección. A la evidencia del material probatorio de la noche de los hechos, se suma una larga lista de comparendos que  Arenas ha acumulado a lo largo de los años, doce en total. Tres de ellos (uno en 2013 y dos en 2016) se los pusieron después de los hechos del 12 de marzo de 2010, cuando perdió  la vida David Felipe Ramírez Castro. 

Dos comparendos llaman la atención. El primero es del 10 de abril de 2009 y el segundo del 13 de marzo de 2013. Ambos son por accidentes «con lesiones u homicidios». Los otros diez, en carros y motos, son comparendos por incumplir normas, no tener el SOAT, no llevar casco, exceso de velocidad, pasarse semáforos en rojo, ir sin luces y llevar parrillero en motos no permitidas.

«Lo que más me preocupa son tantas muertes»

El concejal provida Arenas dice ser profesional en Desarrollo Familiar, haber acompañado y asesorado familias en crisis e impartido charlas formativas sobre proyectos de vida y orientación. También se describe a sí mismo como un misionero católico con más de quince años de trabajo comunitario.

«Yo me pregunto, de cuántos accidentes, problemas, calamidades habrá salvado Dios a miles de personas gracias a la oración de un papá, de una mamá. O cuántas personas que no fueron buenos seres humanos, a la hora de la muerte el Señor los mira con benevolencia gracias precisamente a esas oraciones de esos papás que no cesaron en orar por sus hijos. Y de eso, más o menos, vamos a hablar con nuestro invitado el día de hoy», dijo la presentadora Myriam Montoya en una entrevista que le hizo a Arenas el 23 de octubre de 2023 y transmitida en el canal católico Televid, una semana antes de las elecciones que lo llevarían al Concejo.

Esa introducción daba a pensar que el tema central de la entrevista sería el accidente en el que perdió la vida David Felipe Ramírez Castro y por el que Arenas fue condenado por homicidio culposo. Pero no, no se trató de este accidente sino de los accidentes de la vida de Arenas, el joven que salió de las drogas, del robo, el alcohol y de vivir en inquilinatos para convertirse en consejero familiar y hoy en día concejal de Medellín.

El 18 de septiembre de 2017, en la audiencia de individualización de pena, Arenas lloró, pidió perdón, dijo que no tuvo la intención de causar el accidente que terminó con la muerte de Ramírez Castro y que incluso asistió a su funeral. Pero precisamente ese día no se presentó  Jaime Enrique Ramírez Quiroga, padre del joven, quien durante todas las audiencias tuvo que escuchar que su hijo olía a alcohol, iba con exceso de velocidad e incumplía  con las normas de tránsito.

La Asamblea General Ordinaria de Lazos de Amor Mariano, organización registrada como Lazos de Ayuda al Mundo, y que le profesa devoción a una mujer, la Vírgen María, está conformada por once hombres. Dos de ellos, Wilson Tamayo Zuluaga y Héctor David Giraldo Herrera, presidente y encargado de la provincia Medellín, respectivamente, intervinieron en el proceso a favor de Arenas, dando fe de sus cualidades como persona, profesional y misionero. 

También intervinieron, con sendas cartas de recomendación, la mamá y la esposa de Arenas; Efrén Alonso Giraldo Giraldo, misionero de Lazos de Amor Mariano; Óscar Giraldo Jiménez, exconsejero del Consejo Nacional Electoral —quien perdió su megapensión en 2021 por orden de la Corte Constitucional—, y Adriano Uribe Santos, párroco de San José de Calasanz en Medellín.

En la lectura del fallo el 29 de septiembre de 2017, el juez Rodrigo Antonio Bustamante Mora condenó a Brisvani Alexis Arenas Suaza con las penas mínimas: 32 meses de prisión, pero suspendidos a cambio de la firma de un compromiso de buen comportamiento; una multa de 26,66 salarios mínimos mensuales legales vigentes —20 millones de pesos de la época—, pagaderos en 24 meses; la suspensión de la licencia para conducir carros y motos por 48 meses, y la suspensión de sus derechos políticos para ejercer cargos públicos por el mismo tiempo de la pena principal.

El 13 de abril de 2021, el Juzgado Tercero de Ejecución de Penas decretó la extinción de la condena, justo a tiempo para que Arenas iniciara su carrera hacia el Concejo de Medellín. Con el apoyo del movimiento provida Lazos de Amor Mariano, logró la hazaña el 30 de octubre de 2023 con 9.495 votos, dejando en el camino a importantes barones electorales que hacían parte de la lista del Partido Conservador.

Coincidencialmente, el martes 13 de febrero de este año, el Concejo de Medellín debatió los problemas de movilidad de la ciudad. Cuando le tocó su turno, el concejal Arenas dijo que lo que más le preocupaba del informe que acababa de presentar el secretario de Movilidad «son las muertes, treinta y siete en lo que va corrido del año». Contó una anécdota que fácilmente pudo haber sido una experiencia propia, pero que, según él, le contaron a su hijo en el colegio: se trataba de la historia de un niño que le pidió a la mamá frenar el carro cuando el semáforo estaba en verde, porque su papá podría venir por la otra vía pasándose el semáforo en rojo.

CasaMacondo contactó al concejal Brisvani Alexis Arenas para preguntarle por los comparendos del 10 de abril de 2009 y del 13 de marzo de 2013, ambos por accidentes «con lesiones u homicidio», pero no contestó.

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