Los mejores 50 libros del año

Infantil

Fotografías: archivos personales.

¿Sabías que Colombia tuvo un dinosaurio cuando los Andes aún no existían? ¿Que en una de nuestras ciudades pueden convivir tantas aves como en países enteros? ¿Y que Colombia tiene cerca de 300 especies de mariposas que no existen en ninguna otra parte del mundo? Colombia de arriba abajo es una invitación a recorrer el país con calma y con ojos atentos. Es un libro pensado para quienes aman esta geografía, para quienes la extrañan desde lejos y para quienes aún no la conocen y quieren empezar a recorrerla. Reúne, en un solo viaje, las montañas que son la fábrica del agua, las selvas que nunca dejan de transformarse, los mares que sostienen nuestra historia y los animales que habitan —o habitaron— cada uno de esos mundos. En el camino aparece un compañero discreto, una figura que atraviesa silenciosamente cada ecosistema y recuerda que nada vive solo y que incluso lo que pasa inadvertido sostiene parte del equilibrio. Así, Colombia de arriba abajo muestra que la biodiversidad no es un lujo, es la arquitectura silenciosa de este territorio compartido.

 María Carreño

Fotografía: Estefanía Martínez.

Un niño avanza en una canoa por el caudal de un río que está bordeado por la selva y sus habitantes, tanto humanos como animales, que se dedican a muchos oficios, a vivir o a pasar el tiempo. En el río y sus líneas ondulantes hay detalles que parecen pequeños, basta con fijarse otra vez para ver lo que traen y contienen. Con el paso de las páginas la canoa sigue avanzando en medio de un paisaje que cambia durante el recorrido. Apenas se nota. Cada lugar va siendo otro, en cada segmento se abren preguntas: por las pérdidas, los miedos y las complicidades. En el recorrido no hay palabras, pero advertimos los sonidos, lo que se muestra y lo que dice con colores y pocas líneas que son más expresivas de lo que parecen. Hay un punto en el que lo que leemos se modifica, y con ello, nuestro modo de ver la mercancía que sostenemos en la mano, y de paso nuestro lugar como lectores. Este libro silente no se resuelve con un solo viaje, hay que volver a las páginas para ver de nuevo, para ver lo que trae el río, lo que lleva, lo que se quita y se pierde cuando todo desemboca.    

Mario Cárdenas

Fotografías: Natalia Espinosa y archivo personal

Este año, Cataplum libros sorprendió con la colección Cuchi-plum para primeros lectores: cinco libros en cartoné, creados por reconocidos autores e ilustradores, y pensados para leer (y morder) una y otra vez. Sus páginas invitan a los bebés a un mundo de vocales, cuentos y rimas, y les recuerdan a los adultos la importancia de la lectura en los primeros años de vida. Cuchi-plum llega para llenar un evidente vacío del mercado con una apuesta de gran calidad editorial. Entre la colección se destaca Madriguera, una canción de cuna ilustrada que deslumbra por su ternura, pues logra capturar, en pocas palabras y trazos sencillos, ese momento íntimo de encuentro entre una madre y su bebé a la hora de dormir. Madriguera, con versos de Yolanda Reyes e ilustraciones de Elizabeth Builes, es el arrullo de las palabras, el abrazo que arropa y que recubre de imaginación ese vínculo precioso. Es una puerta de entrada no solo al espacio de los sueños, sino también al de la lectura en familia.

 Juana Silva Puerta

Fotografías: archivos personales.

Tope tope tun nos devuelve a nuestra infancia, en donde los juegos de palabras, rimas y nanas eran el antídoto mágico para sanarnos, calmarnos o volver a la cama solos. Nos recuerda a nuestra madre halándonos los dedos de los pies con la historia del huevito, o a la abuela recorriendo nuestros brazos con pellizquitos diciendo «si vas por carne, que no te corten de aquí, ni de aquí, sino de por aquí», porque estamos hechos de palabras. Este libro es un repertorio poético cuidadosamente seleccionado por Silvia Castrillón sobre los diferentes momentos del día del bebé: las exploraciones de lo grande y lo pequeño, la hora del baño o los juegos con la comida. Mientras tanto, las ilustraciones de Ivar Da Coll proponen una aventura onírica que comienza cuando el bebé se mete a su cuna y, acompañado de sus juguetes, atraviesa la noche. Libre y desnudo, disfruta el aroma de la colada, mezcla de canela, vainilla y anís, hasta quedarse profundamente dormido. Al leer este libro, descubrimos la poesía que guardamos en nosotros para ofrecérsela a los que recién llegan al mundo.

María Camila Jaramillo Laverde