Publicado enCrónica, Hipopótamos: la herencia del capo

¿Hace falta un muerto para solucionar la invasión de hipopótamos?

Luis Enrique Díaz llenaba un recipiente en una quebraba cuando el hipopótamo emergió frente a su rostro. El animal, rabioso al sentir invadidas las aguas que consideraba suyas, apretó con sus fauces al hombre y lo zarandeó como un muñeco por los aires. Del campesino apenas sobresalía la cabeza y las piernas, el resto del […]