Un negocio multimillonario hizo que el ex defensor del pueblo Carlos Camargo firmara una insistencia ante la Corte Constitucional. En sus cuatro años como defensor, el cordobés insistió con su firma pocas veces, y en la mayoría de los casos para que el alto tribunal seleccionara tutelas que involucran negocios multimillonarios.
Todas las tutelas llegan a la Corte Constitucional para una eventual revisión. Entre las 50.000 y 80.000 tutelas que llegan al mes, la Corte selecciona para revisión entre 30 y 50. Esa elección la hacen dos magistrados, generalmente el último día hábil de cada mes. Si una tutela no es seleccionada para revisión, queda una última oportunidad que se conoce como solicitud de insistencia. En esta, alguna de las dos partes les puede solicitar a los otros siete magistrados de la corte, al defensor del pueblo o al procurador general que insistan en la selección de esa tutela. Si alguno de ellos lo hace, la tutela sigue viva al menos hasta la próxima sala de selección, donde los dos magistrados de ese mes deciden si aceptan o no la solicitud de insistencia. La Agencia Jurídica para la Defensa del Estado también puede insistir, pero lo hacen frente a temas netamente administrativos que afectan las arcas públicas.
El 5 de abril de 2024, el entonces defensor del pueblo Carlos Camargo plasmó su firma en una insistencia, pero no para defender a una persona vulnerable, sino para que la corte mediara en un pleito multimillonario entre Madiautos, una empresa colombiana que comercializa vehículos Mazda y Hyundai en el país, y la multinacional Ford. Según Camargo, «el asunto objeto de solicitud de insistencia reviste importancia constitucional al enmarcarse en la relación entre las empresas extranjeras que realizan actividades en nuestro país y las empresas colombianas que con enormes esfuerzos comercializan sus productos».
La demanda de Madiautos contra Ford es por 185.729.938.807 de pesos, unos 46 millones de dólares. Los problemas comenzaron cuando la multinacional le quitó la concesión para vender vehículos en 2011, un contrato que las partes tenían desde el 2000. Este pleito pasó por un juez civil de primera instancia en 2019, por otro de segunda, después llegó a la Corte Suprema, que decidió no casar la decisión. En las tres instancias, los jueces estuvieron de lado de la Ford. Ante ese panorama, Madiautos interpuso una tutela contra la decisión de la Corte Suprema, pero volvió a perder: los togados fallaron en ambas instancias en contra de Madiautos.
En los cinco estrados los jueces coincidieron en que Ford tenía la razón. En ese momento Carlos Camargo se metió, insistió ante la Corte Constitucional y así logró que los magistrados Antonio José Lizarazo y Vladimir Fernández seleccionaron esa tutela que, por reparto, le correspondió al magistrado Jorge Enrique Ibáñez Najar. El expediente, que está en fase de pruebas, lo estudiará la Sala Plena de la Corte.
Carlos Camargo ha pasado por cargos claves del Estado sin pena ni gloria. A la Defensoría del Pueblo llegó sin tener la más mínima idea de derechos humanos, pero con el patrocinio de Iván Duque, quien le pagó con ese puesto varios favores que este le hizo cuando se desempeñó como magistrado del Consejo Nacional Electoral. En ese cargo, por ejemplo, el cordobés archivó las investigaciones contra Óscar Iván Zuluaga por los pagos que Odebrecht le dio a su campaña presidencial. Actualmente Camargo se desempeña como vicerrector de la Universidad Sergio Arboleda.
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