Y aceptaron que viera la transmisión de la final de la Copa América con ellos. Fue en un televisor conectado a un cable del alumbrado público, bajo una de las techumbres de ese pueblo indígena que, otra vez, se levantó allí de la nada, a orillas de la carrera Séptima, del lado de los cerros […]
José Alejandro Castaño
Publicado enCrónica
La tristeza de Lesly, encerrada en Bogotá
Publicado enOpinión
Elogio del tenedor
Publicado enCrónica
Relato de un milagro: segundo adelanto
Publicado enCrónica