Las Marionetas era una banda delincuencial liderada por el cacique liberal Mario Castaño, discípulo y alumno aventajado del expresidente César Gaviria Trujillo. El exsenador, lo mismo que un hábil titiritero, manejó los hilos de la contratación pública desde el 2020 para —según la Fiscalía— robarse un botín de 112.000 millones de pesos torciendo contratos, cobrando coimas y desviando pagos, gracias a la intermediación de políticos corruptos de, por lo menos, diez departamentos. Castaño fue condenado el 15 de junio del 2023 por la Corte Suprema de Justicia a quince años y once meses de cárcel por diecinueve delitos, en resumen, de gestión pública abusiva y criminal.

Los primeros en caer fueron sus subalternos. El 4 de marzo del 2022, una orden de captura sorprendió a nueve fichas de su banda de marionetas, entre quienes se contaban miembros de la Unidad de Trabajo Legislativo (UTL) del congresista Castaño, así como otros funcionarios que eran sus enlaces en varios departamentos. Pronto quedó al descubierto el enorme y sofisticado tinglado de corrupción de Castaño: concejales, diputados, alcaldes, gobernadores, ministros, contratistas, colegas congresistas, todos funcionarios que juraron respetar y acatar la ley en beneficio de los intereses ciudadanos.

Una procuradora, un excontralor, un fiscal, el expresidente Duque y hasta la mamá de este, a quien conocían en la red criminal como la Madrina, aparecían mencionados en las 3.535 llamadas que la Fiscalía interceptó y que usó como prueba principal dentro del proceso judicial para desenmascarar a Marío Castaño, el titiritero mayor de la red de hampones. Las audiencias públicas de legalización de captura de los nueve primeros miembros de la red criminal desnudaban un modus operandi tan siniestro como desvergonzado. 

El 9 de junio del 2022 empecé a publicar «El show de las marionetas del senador Mario Castaño» en el programa 6AM Hoy por Hoy, de Caracol Radio. Fue un trabajo periodístico en equipo, en el que tratamos de desmenuzar, una por una, las audiencias y los audios de la Fiscalía en contra de los imputados. 

Todo iba bien hasta la octava escena —así se llamaban las entregas—. A finales de junio de ese año apareció un audio que leyó la fiscal Ángela Córdoba y que mencionaba a cuatro medios de comunicación, entre ellos Caracol Radio. Le advertí a Gustavo Gómez, director de 6AM Hoy por Hoy, sobre la importancia de publicar ese audio y le planteé la posibilidad de no publicarlo en la novena escena sino en una posterior, después de más averiguaciones. Su respuesta fue un no rotundo. Dijo que no se publicaba ni en ese momento ni después. Según él, esto afectaba gravemente la credibilidad de los medios de comunicación. En su opinión, no había ninguna prueba de que lo dicho en la llamada interceptada por la Fiscalía fuera cierto. Por ese veto a la información renuncié a Caracol Radio el 30 de junio de 2022.

Un año después es necesario reiterar que el audio en cuestión no llegó a mis oídos de la nada, ni fue la filtración interesada de una fuente anónima. Se trata de la transcripción de una llamada que la fiscal del caso contra Mario Castaño consideró importante y que presentó como prueba en un proceso judicial de gran importancia jurídica y de la mayor gravedad social. Otro asunto era la certeza del audio, cuya veracidad debe ratificar o negar la Fiscalía y que, en cualquier caso, debían investigar los medios de comunicación señalados. Pero, insisto: la incerteza no alcanza como justificación para negar su publicación. 

Bajo esa lógica —la de solo publicar lo que las autoridades consideran pruebas contundentes en las audiencias judiciales— Caracol Radio no debió permitirme publicar las primeras ocho escenas de «El show de las marionetas del senador Mario Castaño», exaltadas en público y en privado por Gustavo Gómez. Los audios publicados de esas ocho escenas fueron contrastados con las personas mencionadas. El audio censurado no iba a ser la excepción. De las 3.535 llamadas interceptadas, la Fiscalía no publicó ni el 10 por ciento de ellas durante las audiencias. Es decir: la transcripción que leyó la fiscal —y que mencionaba a cuatro medios de comunicación, entre ellos a Caracol Radio— no era cualquier audio. Con él, las autoridades ejemplificaron el poder influenciador y corruptor de Mario Castaño y de sus marionetas.

El audio en cuestión es de una llamada del 24 de febrero del 2022. En un extremo de la línea está la cabildera del entonces congresista Castaño, Nova Lorena Cañón, hoy en arresto domiciliario. En el otro extremo se oye a un hombre desconocido. En la transcripción que leyó la fiscal, el sujeto le dice a Cañón que un candidato a la Cámara de Representantes por Boyacá quiere publicar una información sobre otra candidata. La cabildera le dice que «se puede comprometer» con cuatro medios de comunicación para publicar la información. Esos medios, según ella, eran: El Tiempo, Caracol Radio, RCN Radio y Red+. Y va más lejos. Cañón le especifica a su interlocutor el precio que costaría la publicación en cada uno de esos medios: cuatro millones quinientos mil pesos. 

El audio termina con la cabildera aconsejándole al sujeto que «El Tiempo sería genial». Nova Lorena Cañón le dice que la nota puede publicarse al otro día o ese mismo fin de semana. Su oferta es de una certeza sin dudas. Este es el audio de esa conversación, vetada por Caracol Radio hace un año: 

Audio de llamada de Nova Lorena Cañon

¿Quiénes son los protagonistas de la llamada?

El hombre desconocido es Edwin Camargo Mojica, director del medio boyacense 7N Noticias. La información que quería publicar involucraba a la entonces candidata Ingrid Marlen Sogamoso Alfonso, hoy representante a la Cámara del Partido Conservador por Boyacá. El candidato que más provecho sacó de la información publicada fue José Fernando Morales Acuña, también del Partido Conservador y actualmente secretario jurídico de la Alcaldía de Tunja. 

CasaMacondo habló con el periodista Edwin Camargo Mojica, quien reconoció que él es la persona que habla con Nova Lorena Cañón en la llamada que reveló la fiscal Ángela Córdoba. Camargo confirmó que la gestión costó cinco millones de pesos y que la información sí fue publicada, cuatro días después de la llamada que reveló la Fiscalía, en el periódico El Tiempo. ¿Cuál era la información por la que concertó un pago y que finalmente se publicó? 

Por esos días, el candidato Morales Acuña protagonizaba una virulenta disputa con Sogamoso Alfonso. En una rueda de prensa del 2 de marzo del 2022 hizo pública la misma información que, dos días antes, el 28 de febrero, había aparecido en El Tiempo. En esa rueda de prensa, y con una cruz de ceniza en la frente, Morales Acuña le preguntó a Sogamoso por la información «que han evidenciado portales como el diario El Tiempo y el día de ayer la cadena de radio nacional RCN Radio» sobre los presuntos delitos de narcotráfico, homicidio y concierto para delinquir cometidos por su padre, Marco Antonio Sogamoso Rubiano, y también sus tíos Mauricio Germán y Édgar, y también por Melchor Querubín Morales, conductor del padre de Sogamoso.

En respuesta a un derecho de petición, Morales Acuña negó haber pagado por la publicación en el periódico El Tiempo y dijo que sus cuestionamientos a Ingrid Sogamoso fueron públicos. En la rueda de prensa del 2 de marzo, once días antes de las elecciones legislativas, Morales mencionó cuatro veces la publicación del periódico. Lo hizo al frente de tres micrófonos, uno de ellos el de 7N Noticias que dirige Edwin Camargo.

Video de la Rueda de prensa de Fernando Morales

Video tomado del perfil de Facebook de 7N Noticias

CasaMacondo llegó a Edwin Camargo gracias a una declaración ante la Fiscalía en la que Nova Lorena Cañón lo mencionó. En medio de un interrogatorio, el ente acusador le preguntó a la relacionista pública si mantuvo «conversaciones con algún periodista de Boyacá para tratar temas relacionados con proyectos».  Cañón dijo que conversó con Edwin Camargo después de que un funcionario del Ministerio del Interior la puso en contacto con él para unos proyectos en Boyacá. Ella conocía a Camargo desde hacía «diez u ocho años», afirmó. 

Camargo, por su parte, reconoció la cercanía con Cañón. Tuvo relaciones comerciales con ella por políticos que la contrataron para gestiones publicitarias y para ayudarles a contactar grandes medios de comunicación o directores de noticias, dijo. Camargo también explicó cómo llegó a sus manos la publicación que buscaba cuestionar el nombre de la hoy congresista Ingrid Sogamoso por su vínculo familiar con personas implicadas en delitos de narcotráfico. Esto dice Edwin Camargo:

«Fue específicamente el tema de la candidatura a la Cámara de Representantes de las pasadas elecciones que estaba sonando, pero nadie se atrevía a poner la cara ni a decir qué estaba pasando con eso. Teníamos una publicación que se podía conocer a nivel nacional y sería importante dar a conocer la denuncia. Y en lo que yo pude investigar me pude dar cuenta [de] que la información que me estaba llegando aquí a Tunja no era ningún fake news, y esa era una noticia que a muchas personas les causaba inconformismo, pero nadie se atrevía a denunciar. Cuando yo contacto a Lorena le digo: “Mira, de pronto hay una posibilidad de algunos medios nacionales que nos ayuden a dar a conocer esto”».  

El pago no tenía la intención de comprar periodistas o promover noticias falsas, según Camargo. «Simplemente se hizo un pago por una gestión para dar a conocer de pronto un hecho que acá en Boyacá tristemente se estaba quedando dormido porque no había la posibilidad de mostrarlo a nivel nacional». Al parecer, como no tenía el contacto de El Tiempo, ni de Red+, ni de Caracol, ni de RCN Radio, entonces le pagó a Nova Lorena Cañón cuatro millones de pesos para que ella hiciera la gestión en un medio de comunicación. Edwin Camargo asegura que él se quedó con un millón de pesos como comisión por divulgar masivamente esos contenidos.

Según Camargo, el texto que publicó El Tiempo lo redactaron las personas que buscaban publicar la historia sobre la candidata Ingrid Sogamoso. «Allá lo complementaron. Era un publirreportaje. Era un tema como pues de cómo van las campañas en Boyacá, como cualquier político paga una encuesta a cualquier medio o cualquier sitio…», dice. «Fueron varios días organizando, cotejando, buscando en la Fiscalía con bastantes personas para verificar que las cosas que se estaban enviando tuvieran un fundamento jurídico y un fundamento también técnico». 

En el audio de la llamada que reveló la Fiscalía en una de las audiencias públicas contra las marionetas del senador Mario Castaño, Camargo asegura que este era un mandado de otro candidato. Él lo insinuó en la extensa conversación que tuvimos. No obstante, cuando le pregunté si ese otro candidato del que hablaba era José Fernando Morales Acuña, lo negó rotundamente: «No, señor, no le podría decir, porque de hecho no fue un candidato. Es una veeduría, un grupo de personas que estaban interesadas en generar esa situación». 

Al preguntarle por el nombre de la veeduría, Camargo respondió: «No, eso tampoco se lo voy a decir. Si me toca decirlo, lo diré en una instancia judicial porque, de hecho, no me parece relevante poner en evidencia a personas que en su momento me pidieron que no lo hiciera».

Desde su captura, en marzo del 2022, he buscado a Nova Lorena Cañon, pero no he tenido suerte. Le he preguntado directamente por este asunto de pago por información a través de su abogada, pero no he obtenido ninguna respuesta. La representante Ingrid Sogamoso se limitó a decir: «Tenaz todo esto que está pasando con este tema de los medios». Cuando le pregunté por los vínculos de su familia con el narcotráfico, no los confirmó ni los negó, y me dijo que me enviaría un comunicado que todavía estoy esperando. La conversación fue el 11 de julio del 2022. La congresista no volvió a responderme los mensajes que le he enviado desde entonces.

Antes de renunciar a Caracol Radio por las diferencias editoriales con Gustavo Gómez, que derivaron en la censura de una prueba judicial que la Fiscalía presentó en un proceso penal, contacté a los directores de los medios de comunicación para ponerlos en conocimiento del audio. Les escribí a David Matoses, gerente de El Tiempo; Fernando Molina, presidente de RCN Radio y Giovanni Celis, director de Red+. Con el mensaje anexé el audio. El primero en responder fue Molina, a través de Esperanza Rico, directora del sistema informativo de RCN Radio. Me dijo que, de inmediato, se pondría a investigar. Un rato después me escribió el gerente jurídico Javier Márquez Vargas: «En atención al asunto mencionado le comunico que se procederá con la averiguación pertinente». Después me llamó Giovanni Celis y me dijo que la señora Cañón no ha tenido ningún vínculo con Red+. Aseguró que iban a investigar, pero que en el rastreo inicial no encontraron nada irregular. 

Luego vino la primera respuesta de El Tiempo. Su director, Andrés Mompotes, mandó el mensaje a través de Gustavo Gómez: «Acusamos recibido de su comunicación y del audio adjunto, y al respecto haremos la revisión y evaluación pertinente. Es importante señalar que confiamos plenamente en la ética y profesionalismo de nuestros periodistas, que conocen los protocolos de verificación y contrastación de las informaciones noticiosas. Frente a la señora Nova Lorena Cañón, la misma no tiene vinculación laboral o de servicios con Casa Editorial El Tiempo». 

El 13 de julio del 2022 le consulté de nuevo a Andrés Mompotes, director de El Tiempo, sobre la mención del medio en el audio. «Hemos estado realizando indagaciones internas y no hemos encontrado por ahora nada irregular que vaya en contra de los protocolos de verificación, investigación y contrastación de las informaciones que tienen interés periodístico y merecen ser publicadas», dijo Mompotes en su segunda respuesta.

El pasado 24 de junio le insistí a Andrés Mompotes por la autoría del texto publicado el 28 de febrero del 2022 —cuatro días después de la llamada que presentó la Fiscalía en la audiencia—, firmado por Redacción El Tiempo. Al momento de publicar esta historia en CasaMacondo, el director de ese periódico no había respondido.

Como Caracol Radio también fue mencionado en el audio, le pedí su versión al presidente de la cadena, Felipe Cabrales Urdaneta, quien me dijo, por medio del ingeniero John Camacho, que le entregarían la respuesta a Gustavo Gómez para que él le diera el manejo que considerara. Su decisión fue censurar el audio. ¿Por qué? La respuesta la publicó Gustavo Gómez el 10 de julio del 2022, en una columna en El País titulada «¡Que se caiga el mundo!». El sumario de su texto dice: «Las reglas del periodismo, como la verificación y el contraste de fuentes, no pueden alterarse por los ritmos de las redes sociales». Eso escribió. 

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