Los mejores 50 libros del año

Reedición

Esta edición del proyecto intelectual de Orlando Fals Borda (1925-2012) es el reconocimiento a uno de los grandes sociólogos y pensadores colombianos. Su trabajo ha sido reunido en estos bellos siete libros con enfoques verdaderamente originales sobre la historia del país. De la tesis que hizo Fals en Boyacá, llamada Campesinos de los Andes, fruto de su trabajo de investigación en la vereda de Saucio, a la Historia doble de la costa, obra dividida en cuatro tomos. También incluye la Gráfica participativa, una lección sobre la potencia de la gráfica popular que se expresa en los fanzines elaborados por Fals y algunos líderes comunitarios de la costa Caribe, así como un volumen con textos inéditos. Sin duda, esta colección es uno de los hechos editoriales del año. En sus páginas nos volvemos a encontrar con ese maestro que nos convenció de que la educación popular, el reconocimiento de las emociones, los dolores y los traumas, así como las condiciones materiales de vida de los excluidos, debían ser considerados como una fuente de primerísima importancia para construir una república con relatos diversos que nos hablaran de la realidad que en los círculos de poder eran ignorados.

Juan David Correa

Fotografía: Pablo Burgos Berna.

Esta novela es una exploración ética sobre lo que significa nuestra condición humana atravesada por el dolor. Burgos Cantor emprende un viaje transatlántico para indagar los mecanismos de sometimiento y deshumanización en la Cartagena esclavista del siglo XVII. Sus personajes, desde africanos esclavizados hasta colonos europeos, crean un gran marco de reflexión poética sobre habitar el mundo como transterrados y la violencia que implica enfrentar un nuevo territorio. El autor extiende su llamado ético al invitarnos a pensar los procesos de esclavización en sus persistencias, enlazándolos con personajes del siglo XX que visitan memoriales de los campos de concentración nazi. Pasados que creíamos superados se conectan en esta obra total de múltiples voces que cuestiona nuestro paso por la tierra repitiendo ciclos de sufrimiento. Sin embargo, hay espacio para la resistencia: el grito de Benkos Biohó, el canto de Analia Tu-Bari y la escritura de Dominica de Orellana construyen contranarrativas frente a aspiraciones hegemónicas de dominio. Así, la literatura se resiste y nos insta a plantear preguntas éticas sobre nuestra condición humana hermanada en los traumas fundacionales.

 Farides Lugo Zuleta

Fotografía: Camilo Rozo.

A comienzos de 2020, con la huella de su divorcio aún fresca, el escritor bogotano Álvaro Robledo se marchó a un retiro espiritual en las playas de la Guajira. La idea que tenía era participar en una serie de ceremonias de ayahuasca y regresar renovado a la capital, pero su plan se fue al traste cuando llegó la pandemia del covid-19 y se instauraron las cuarentenas. Robledo decidió quedarse allá, y durante los siguientes tres meses se dedicó a leer literatura esotérica, a practicar yoga y, sobre todo, a escribir. Sin acceso a una computadora, redactó a mano y de corrido, en una especie de estado de gracia, el manuscrito de su quinto libro, al que llamaría Viejos pactos. La obra, editada por Planeta en 2021, y ahora reeditada por Laguna Libros, es el testimonio de un hombre que se pone en la tarea de repasar el camino espiritual que lo ha llevado a divagar en reinos como el budismo zen, el ocultismo, el toltequismo y el chamanismo. «Este libro es un recuento de lo que ha sido uno de los hilos conductores de mi vida, que es la búsqueda de lo sagrado», le dijo a CasaMacondo. «El de intentar hacer y construir imágenes de Dios, para adorarlo y para entenderme». 

Christopher Tibble