En algunos territorios por donde pasó la guerra sembrando cadáveres, ahora crecen cultivos de esa planta prodigiosa, originaria del Caribe ¿Qué relata sobre nosotros su fruto jugoso, a veces gigante, del tamaño de un niño?
La guerra es el sino de Colombia y alcanza a todos, sobre todo a quienes menos tienen o tendrían que ver con ella. José Alejandro Castaño recuerda el sepelio de un padre y sus tres hijos que, lejos de la guerra, murieron a manos de ella.