La mentira aparece al final del primer párrafo de la hoja de vida de Diana Alexandra Remolina Botía. El texto, que se encuentra en el sitio web oficial del Consejo Superior de la Judicatura, dice lo siguiente: «Remolina Botía es abogada egresada de la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá y especialista en Derecho Sustantivo y Contencioso Constitucional de la misma universidad». Lo falso es el segundo título. La presidenta de la alta corte sí cuenta con el pregrado, pero no se graduó como especialista.
El 16 de octubre, el director de la oficina de Admisiones y Registro Académico de la Universidad Javeriana, José Fernando Murrillo Zuluaga, le confirmó a CasaMacondo que Remolina Botía se matriculó durante el segundo periodo de 1997, pero que «no ha obtenido el título de ESPECIALISTA EN DERECHO SUSTANTIVO Y CONTENCIOSO CONSTITUCIONAL».
La mentira se replica en la primera línea de una página del Consejo Superior de la Judicatura titulada «Dignatarios 2024», donde se perfila el recorrido de la presidenta de la corte y del vicepresidente, Jorge Enrique Vallejo Jaramillo. El apartado dedicado a Remolina Botía comienza diciendo que es «abogada de la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá y especialista en derecho sustantivo y contencioso constitucional de la misma universidad». La información falsa también aparece en la publicación que hizo la alta corte para anunciar su designación como presidenta para el periodo 2024.
Dada la cantidad de páginas de entidades públicas donde se menciona, no sorprende entonces que otros sitios web la hayan replicado. Así ocurrió el 31 de enero de este año, cuando el portal de noticias Ámbito Jurídico, un referente en el mundo de las leyes colombianas, anunció la presidencia de Remolina Botía incluyendo la falsedad al comienzo de la nota. De todas formas, el dato falso no es nuevo. Circuló por primera vez en medios hace más de dos décadas: aparece en un reportaje que El Tiempo publicó el 15 de febrero de 2001.
En la versión más reciente de su hoja de vida oficial, un documento al que no se puede acceder en internet y que nos envió la Judicatura, la magistrada admite que no se graduó de la especialización. De haber mentido ahí, hubiera incurrido en «una inhabilidad para ejercer funciones públicas por tres años» y hubiera tenido que «responder penal y disciplinariamente por el delito de falsedad en documento», según lo estipula la Ley 190 de 1995.
Remolina Botía empezó su camino laboral en los años noventa en el Banco de Bogotá antes de dar el salto al Ministerio de Justicia, donde llegó a ser la directora de la Defensa Nacional de la Nación. Más adelante, entre 2002 y 2016, trabajó para la oenegé Corporación Excelencia en la Justicia. Durante ese mismo periodo, asesoró y coordinó proyectos para entidades públicas y privadas, como el Ministerio de Salud y Protección Social, Colombia Humanitaria, Piza & Caballero Consultores, la Organización para la Excelencia de la Salud, el Departamento Nacional de Planeación, el Fondo Financiero de Proyectos de Desarrollo y el Banco Interamericano de Desarrollo, entre otros. Regresó al sector público en 2017 y, tres años después, en 2020, ocupó el mismo cargo que tiene hoy: la presidencia del Consejo Superior de la Judicatura. Curiosamente, en esa ocasión, el perfil de ella no aseguraba que se había graduado como especialista de la Javeriana. Solo afirmaba que contaba con estudios.
CasaMacondo buscó a la magistrada Remolina Botía por WhatsApp y correo. Incluso le enviamos una lista de preguntas al correo de la presidencia del Consejo Superior de la Judicatura, que nos respondió que le habían trasladado el mensaje a la magistrada. Ella nunca nos contestó. También buscamos en la página de Función Pública su declaración de conflictos de interés y su declaración de renta, que por ley debe publicar y dar a conocer. No encontramos esos formularios, ni allí ni en un enlace que nos compartió la misma Judicatura en respuesta a un derecho de petición.
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