Entre los años 2012 y 2022, un grupo de científicos estadounidenses escudriñó hasta el cansancio 90 kilómetros cuadrados de pantanos, tierras aluvionales y bosques de cipreses calvos, sicomoros, robles americanos, hayas y liquidámbares, en el estado de Luisiana. Usaron 34 cámaras trampa para registrar más de 472.000 horas de la vida silvestre del lugar, 3.265 vuelos con drones que grabaron el equivalente de casi un mes y medio de video y grabadoras autónomas de señales acústicas para captar durante años los sonidos en los árboles.

Los investigadores buscaban un ave. Para ser más precisos, estaban detrás de un enorme pájaro carpintero —el más grande de Estados Unidos y uno de los más grandes del mundo— llamado el carpintero picomarfil o Campephilus principalis. Nadie lo había visto desde 1944, por lo menos de manera confiable. Se trataba de un ave de prominente copete rojo o negro, alas de más de setenta centímetros de envergadura y una mancha triangular de plumas blancas en la espalda. En el 2021, el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los Estados Unidos, la entidad encargada de la gestión de la vida silvestre, propuso declararla extinta. Algunas personas de la zona aseguraban que aún estaba allí y los científicos querían probarlo.

Búsquedas semejantes son excepcionales, pero podrían volverse la norma, de acuerdo con las conclusiones de un artículo publicado a mediados de mayo por científicos de dos universidades europeas. El estudio analizó los recientes cambios poblacionales de más de 71.000 especies de animales en todo el mundo usando datos públicos de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN, por sus siglas en inglés) e investigaciones anteriores. Encontró que, en su mayoría, las poblaciones de mamíferos, aves, reptiles, anfibios, peces e insectos han decrecido a un ritmo mayor del previamente estimado. El número de individuos del 48 % de las especies estudiadas está disminuyendo, el 49 % permanece estable y apenas el 3 % está creciendo. En pocas palabras, estamos empujando a más especies animales de las que pensábamos hacia un fin irreversible.

Daniel Pincheira-Donoso, profesor de la Universidad de Queen’s, en Belfast, y uno de los autores del estudio, lleva preguntándose cómo la crisis climática afecta a los animales desde hace décadas. Pincheira-Donoso es un chileno de cuarenta y tres años que dejó su país poco después de graduarse para estudiar Biología Evolutiva en el Reino Unido (en Latinoamérica, hasta donde pudo averiguar, no existía la carrera en ese entonces). Desde niño le fascinaban las lagartijas. En Chile, en su adolescencia, perseguía un grupo de más de doscientas sesenta especies pertenecientes al género Liolaemus. Se trataba de pequeños lagartos, a veces coloridos, a los que las personas nunca se molestaron en darles nombres comunes. Eran velocistas evolutivas que se habían logrado adaptar a todo tipo de ecosistemas sudamericanos en apenas unos cuantos millones de años. Pincheira-Donoso amaba la música y tocaba piano, pero vendió el instrumento para poder viajar y buscarlas en los Andes, las afueras de Santiago y la Patagonia.

En la Universidad de Exeter, en Inglaterra, hizo un doctorado enfocado en reptiles y la evolución de las especies, y luego se enfocó en los anfibios, el grupo de vertebrados más amenazado de la naturaleza. En menos de una década, observó poblaciones de ranas que se habían desplazado huyendo de las altas temperaturas y la intrusión humana. El artículo que publicó hace un par de semanas se expandió para entender qué estaba sucediendo con decenas de animales.

La situación es especialmente crítica en el trópico, me dijo Pincheira-Donoso. Contrario a lo que sucede en los hemisferios, en el trópico el rango de temperatura que debe soportar un organismo es mucho menor. En países como Colombia, los seres vivos no han tenido que adaptarse para sobrevivir a los cambios que trae el paso del invierno al verano. Las variaciones, por tanto, los han golpeado mucho más fuerte, algo que también corrobora el Informe Planeta Vivo 2022, un reporte publicado cada dos años por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF). «Colombia es un foco de extinción», dijo el investigador chileno.

La palabra extinción suele ocultar que hablamos de un proceso gradual. Las especies no suelen desaparecer de un momento a otro, antes hay un decrecimiento poblacional. Por ello, estudios como el de Pincheira-Donoso pueden ayudar a identificar las especies más vulnerables. El problema es que son demasiadas: el estudio halló que la mayoría de las poblaciones de especies de vertebrados que se encuentran amenazadas están disminuyendo, otro paso hacia la extinción.

Las causas son más que conocidas: destrucción de hábitat, cambio climático, especies invasoras, entre otros fenómenos de los que somos directamente responsables. El diagnóstico no es nuevo. «Esta no es una crisis que se viene, es una en la que ya estamos inmersos y que está sumamente avanzada. Es importante alarmarnos», me dijo Pincheira-Donoso. Tampoco necesitamos genios para encontrar soluciones que se plantearon hace décadas.

En Luisiana, los científicos recabaron varias posibles grabaciones del carpintero picomarfil. Sin embargo, ninguna es lo suficientemente clara para demostrar que el ave sigue viva más allá de cualquier duda. Los sonidos podrían pertenecer a otros carpinteros, las fotos son granulosas y los videos lejanos. Se espera que este año el Servicio de Pesca y Vida Silvestre tome una decisión sobre el estado del pájaro. Steven C. Latta, uno de los investigadores que recorrió los pantanos y los bosques de la zona, está seguro de que lo vio un día del 2019 mientras acomodaba los instrumentos de medición. Si nada cambia —y hoy lo sorprendente sería que algo cambiara—, nuestro futuro será así: expediciones interminables para intentar hallar los espectros de los animales que perdimos.

Referencias:
— Multiple lines of evidence suggest the persistence of the Ivory-billed Woodpecker (Campephilus principalis) in Louisiana: https://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1002/ece3.10017
— More losers than winners: investigating Anthropocene defaunation through the diversity of population trends: https://onlinelibrary.wiley.com/doi/full/10.1111/brv.12974
— A Vanished Bird Might Live On, or Not. The Video Is Grainy: https://www.nytimes.com/2023/05/18/climate/ivory-billed-woodpecker.html
— Sitio oficial de la International Union for Conservation of Nature’s Red List of Threatened Species: https://www.iucnredlist.org
— Informe Planeta Vivo 2022. Hacia una sociedad con la naturaleza en positivo: https://wwfes.awsassets.panda.org/downloads/descarga_informe_planeta_vivo_2022.pdf

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