Una red de abusos, 38 sacerdotes acusados y una víctima buscando justicia. Cinco años después, el escándalo de pederastia más grande en la historia reciente de Colombia aún no se resuelve y la herida sigue abierta. La mayoría de los curas involucrados volvieron a sus parroquias. Esta es la viva historia de la Iglesia católica.
En 2021, el sacerdote abusó de un menor de edad y el exarzobispo Darío Monsalve lo sacó del país para protegerlo. Pero el cura repitió su delito y ahora goza de la benevolencia de otro arzobispo: Luis Fernando Rodríguez. La Fiscalía ya abrió una noticia criminal.
El caso del pederasta Darío Chavarriaga, encubierto por el sacerdote Francisco de Roux, no es el único. A pesar de que la Compañía de Jesús no ha querido entregar su archivo secreto, esta investigación periodística revela otros siete casos de curas denunciados en el país.
El jerarca encubrió a los 38 curas involucrados en el escándalo de abuso sexual más infame en la historia del país. Su ascenso al cielo de la jerarquía eclesial demuestra que la Iglesia católica colombiana oculta a pederastas y promociona a encubridores.
Jaime Vargas Ruiz era sacerdote de la Diócesis de Socorro y San Gil. Fue expulsado del sacerdocio el 16 de julio luego de que la Fiscalía lo acusara por el abuso sexual de un menor de edad. La Iglesia dice que le dará una reparación espiritual al sobreviviente.
El papa Francisco acaba de aceptar la renuncia del prelado Óscar Augusto Múnera Ochoa. Detrás de esta decisión hay señalamientos por abuso sexual contra menores, amenazas de muerte y el intento de comprar, con un documento autenticado, del silencio de un sobreviviente.
Los obispos, jefes directos de los sacerdotes, no les contaron a sus feligreses la verdad sobre esos señalamientos y decidieron encubrirlos con un manto de silencio.
En Antioquia, una de las regiones más católicas de Colombia, vive la única obispa del país. Allí, sin el permiso del Vaticano, se reúne con las mujeres sacerdotes de su asociación, celebra la misa y ofrece sacramentos como el bautismo o el matrimonio. Esta es su historia.
Qué es más pecaminoso: ¿un sacerdote con hijos y una relación marital consensuada o un grupo de sacerdotes que abusan sexualmente de menores de edad? Noel Londoño, el obispo de Jericó, ha respondido a esa pregunta con elocuencia.
El cura Iván Darío Restrepo sigue ejerciendo el sacerdocio en la parroquia Nuestra Señora de la Asunción, en el barrio Santa Cruz, en Medellín, protegido por el más célebre encubridor de sacerdotes pederastas en Colombia, el arzobispo Ricardo Tobón.