En menos de dos años, el gestor cultural Clímaco Esteban Zabala Ramírez pasó de ocupar un cargo alto en el Gobierno de Petro a ser imputado por los delitos de falsedad material en documento público y fraude procesal. De ser condenado, podría pagar entre cuatro y doce años de cárcel por el primer delito y entre cuatro y ocho años por el segundo. La evidencia más importante en manos de la Fiscalía es un diploma universitario que Zabala Ramírez falsificó y que CasaMacondo expuso en 2023.

A pesar de que el bogotano es el cuarto alto funcionario del Gobierno actual en ser imputado, el ente acusador no divulgó ni le dio publicidad a la audiencia de imputación, celebrada el 30 de julio de 2024. Ahora Zabala Ramírez aguarda la audiencia de acusación, el 29 de abril de 2025. Si la justicia lo encuentra culpable, sería la primera vez en la historia del país que un funcionario de este nivel sea condenado por un título falso. ¿Qué pasó?

Una hoja de vida cuestionable

Zabala Ramírez ingresó al Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes en 2022 como asesor de planta del entonces viceministro de Creatividad Jorge Ignacio Zorro. En ese momento, el bogotano llevaba más de una década entrando y saliendo del sector público. Había sido contratista de la Orquesta Filarmónica de la capital en 2010 y de la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte de la Bogotá Humana en 2012. También había hecho parte del equipo del concejal cristiano Emel Rojas y había pasado una temporada en la Personería Distrital de Bogotá. En círculos musicales era conocido por ser el bajista de la banda de reggae Nawal, mientras que en el mundo del cine había participado como asistente de producción en las películas La mujer del piso alto y Posición viciada, ambas del director Ricardo Coral-Dorado. 

A comienzos de 2023, su carrera dio un paso importante hacia adelante. Cuando el presidente Petro nombró a Zorro ministro (e) de las Culturas, Zabala Ramírez ascendió al cargo que dejó vacante su jefe y se posesionó como viceministro (e) de Creatividad el 7 de marzo. Pero su nuevo puesto en la parte alta de la pirámide ministerial también significó más escrutinio.

En junio de ese año, CasaMacondo empezó una investigación sobre los grados universitarios de los altos funcionarios del Estado. Este medio destapó irregularidades en las hojas de vida del excanciller Álvaro Leyva; el viceministro de Turismo, Arturo Bravo; la directora de Artesanías de Colombia, Adriana Mejía Aguado; la expresidenta del Consejo Nacional de la Judicatura Diana Alexandra Remolina y el excontralor en funciones Carlos Mario Zuluaga. Incluso la Corte Constitucional revisó dos tutelas presentadas por el autor de esta nota contra la Universidad Nacional y la Universidad Simón Bolívar, dos instituciones educativas que rehusaron colaborar con la investigación. En ambos casos, los magistrados fallaron a favor del periodismo. Las sentencias T-324 de 2024 y T-454-24 sentaron jurisprudencia sobre el acceso de los periodistas a la información académica de los servidores públicos.

En el marco de este trabajo investigativo, CasaMacondo se enteró de que, en los pasillos del gobierno, circulaban rumores sobre la veracidad de los diplomas de Zabala Ramírez. Según la hoja de vida oficial que aparecía en el portal del Ministerio de las Culturas y en la página de Función Pública, el gestor bogotano tenía dos títulos universitarios: una licenciatura en Comunicación Audiovisual y una maestría en Gerencia para el Desarrollo. En ninguno de los documentos aparecían los nombres de las universidades. Gracias a una búsqueda en Google, este medio pudo establecer que solo la Universidad Externado ofrecía en el país la Maestría en Gerencia para el Desarrollo.

El 27 de junio de 2023, para confirmar si Zabala Ramírez se había graduado de magíster, CasaMacondo envió un derecho de petición a Hernando Parra Nieto, rector de esa institución. La respuesta llegó el 14 de julio.

De manera atenta me permito dar respuesta a la petición radicada el pasado 27 de junio de 2023 mediante la cual solicita información académica del estudiante Clímaco Esteban Zabala Ramírez. Atendiendo su solicitud, se indica que el ciudadano a que alude no es egresado de esta Casa de Estudios [sic], toda vez que no ha optado al grado.

En otras palabras, según la universidad, el viceministro sí cursó parte de la maestría, pero aún no se graduaba. Siguiendo esa lógica, se llegaba a la siguiente conclusión: Zabala Ramírez se había inventado que tenía el título y consignó la mentira en su hoja de vida oficial, un documento público.

Dos artículos y una renuncia

Antes de publicar este hallazgo, CasaMacondo buscó a Zabala Ramírez para conocer su versión de los hechos. En una conversación telefónica, el entonces funcionario refutó lo dicho por la universidad: «Qué raro [el punto de vista del Externado]. Si entras a [la página de] Función Pública, ahí ves mi hoja de vida completa con los soportes». Pero en ese portal no aparecían los soportes. Cuando CasaMacondo se los pidió directamente, el viceministro aseguró que no tenía acceso a ellos porque estaban «en un compu en Bogotá» y él se encontraba por fuera del país. Si bien Zabala Ramírez aseguró que los enviaría cuando llegara a la capital, nunca lo hizo.

El siguiente paso de la investigación consistió en buscar por otras vías los soportes que había mencionado Zabala Ramírez. Con ese fin, CasaMacondo envió un derecho de petición al Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes solicitando los diplomas que el funcionario había adjuntado a su hoja de vida. Mientras tanto, el equipo editorial de este medio tomó la decisión de publicar un primer artículo titulado «El viceministro de Creatividad mintió en su hoja de vida». Apareció el 18 de julio de 2023. No hubo respuesta de parte de Zabala Ramírez, pero sí del Ministerio.

Esa noche, a las 6:32 p. m., una funcionaria del grupo de gestión humana de esa cartera envió a este medio un correo con dos documentos. El primero era un diploma del Externado que parecía original: salía el número de acta, la firma del rector y hasta el sello estampado de la universidad. Solo tenía un error ortográfico garrafal: el nombre de pila de Zabala Ramírez aparece con una tilde en la «a», «Estebán». El segundo documento era un acta de grado, según la cual el bogotano se había graduado el 3 de diciembre de 2020. Esa fecha prendió algunas alarmas. En su hoja de vida oficial salía que había obtenido ese título un año antes, en 2019.

Para despejar las dudas sobre la veracidad de esos dos documentos, CasaMacondo se los mandó al Externado. En cuestión de minutos, la institución contestó reiterando que Zabala Ramírez no se había graduado y aportó un nuevo dato: el funcionario aún no había sustentado su trabajo de grado. Una vocera agregó: «Nosotros nos mantenemos tal cual en lo que dice el derecho de petición que el director jurídico les mandó a ustedes».

Zabala Ramírez renunció a su cargo como viceministro en las altas horas del 18 de julio, el mismo día en que salió la primera historia de CasaMacondo y antes de que se diera a conocer que había falsificado el diploma y el acta de grado del Externado. Según una fuente de la cartera de cultura, el ministro (e) Jorge Zorro se reunió con el funcionario en su despacho por la noche y le pidió que se apartara del cargo. «Al final de esa conversación —confirmó la fuente— el viceministro renunció».

Al día siguiente, este medio confirmó la partida de Zabala Ramírez en un segundo artículo que contó con el ingrediente adicional de revelar la falsificación de los documentos de la maestría. Titulado «El viceministro de Creatividad falsificó diploma del Externado», el texto rápidamente se viralizó en redes sociales y fue replicado por medios como El País, El Espectador y El Colombiano. El artículo también hacía pública la intención que tenía el Ministerio de las Culturas de hacer las indagaciones correspondientes y de enviar los hallazgos a «las entidades pertinentes» para que se tomaran «las medidas disciplinarias a las que haya lugar». Y eso es, justamente, lo que ha sucedido.

Se prende el aparato judicial

El 6 de agosto de 2023, la Procuraduría General informó en un boletín que había abierto una «investigación contra Clímaco Esteban Zabala Ramírez, Viceministro de Cultura [sic], por presuntas irregularidades relacionadas con una eventual falsedad documental y la supuesta utilización de tales documentos». El proceso, que sigue en curso, vinculó a la Universidad del Externado y a la oficina de gestión humana del Ministerio de las Culturas. Entre las sanciones que puede imponer la Procuraduría a Zabala Ramírez se encuentran las multas económicas y la inhabilidad de ejercer cargos públicos por un periodo determinado.

En paralelo a esta investigación disciplinaria, la Fiscalía le imputó cargos por los delitos de falsedad material en documento público y fraude procesal el 30 de julio de 2024. El proceso está actualmente en manos del juzgado 41 penal del circuito con función de conocimiento de Bogotá, donde será acusado el 29 de abril. El exviceministro de Creatividad se convierte así en el cuarto alto funcionario del Gobierno Petro en ser imputado, después de Olmedo López, Sneyder Pinilla y Sandra Ortiz, involucrados en el escándalo del saqueo en la UNGRD. 

Zabala Ramírez, sin embargo, no ha aceptado los cargos. CasaMacondo lo buscó a través de mensajes de WhatsApp, pero el gestor cultural no respondió directamente. En cambio, puso en contacto a este medio con su abogado, quien accedió a una entrevista telefónica. El licenciado, que pidió que no se publicara su nombre en este artículo, afirmó que tanto él como su cliente admiten que el diploma fue falsificado. Lo que disputan es su origen. «Sí, se reconoce que el documento es falso —anunció—, lo que no reconocemos es la autoría del documento. Que lo haya hecho [Zabala Ramírez]». 

Cuando este medio le preguntó que entonces quién lo había falsificado, el licenciado contestó: «Vamos a ver. No se ha hecho el traslado probatorio, que es el momento en que nosotros podemos conocer todo lo que tiene la Fiscalía». El abogado, por lo demás, insistió en que saber quién había sido el falsificador era irrelevante. «Nuestra línea principal de defensa es que estamos frente a un caso de falsedad inocua», afirmó. Mejor dicho, frente a una falsedad inofensiva. 

Según el abogado, haber incluido el título del Externado en la hoja de vida no causó ningún tipo de daño puesto que el cargo de viceministro no tenía entre sus requisitos un grado de maestría. «[Zabala Ramírez] cumplía con todos los requisitos para ocupar el cargo en el cual fue designado», apuntó. 

Al licenciado, sin embargo, se le olvidó mencionar que Zabala Ramírez ya había usado ese título falso en el pasado. Antes de llegar al Ministerio, el exviceministro presentó el diploma y el acta de grado del Externado para acceder a un cargo que sí pedía que el aspirante tuviera un posgrado. 

Antes y después del viceministerio 

El 15 de febrero de 2022, seis meses antes de que iniciara el Gobierno de Gustavo Petro, Clímaco Esteban Zabala Ramírez entró como «docente capacitador» en la Escuela Superior de Administración Pública (ESAP) en Fusagasugá. El contrato de prestación de servicios tenía una duración de seis meses y exigía que el bogotano ayudara en el desarrollo de temáticas como «Comunicación asertiva y efectiva para el liderazgo». El pago acordado fue de diez millones cuatrocientos mil pesos. 

Para conseguir ese puesto, Zabala Ramírez recurrió por primera vez al título falso del Externado. En un PDF titulado «Certificados académicos», que el bogotano aportó en el proceso de contratación y que se puede consultar en el Secop II, aparece el mismo diploma y la misma acta de grado que, a finales de 2022, el bogotano incluiría como soportes para ingresar al Ministerio de las Culturas. 

Aunque la ESAP pide un posgrado en su proceso de vinculación, también les abre la puerta a docentes sin una maestría. «En caso de no poseer título de posgrado —se lee en el documento de idoneidad y experiencia del centro de estudios— se deberá acreditar experiencia profesional mínima de sesenta (60) meses, relacionada con las temáticas del curso o mínimo trescientas (300) horas de labor docentes universitaria o de capacitación». Curiosamente, Zabala Ramírez aseguró, en el estudio previo de la contratación, que cumplía con esas dos excepciones, lo cual lo habría eximido de presentar el título falso. 

Desde que renunció a su cargo como viceministro de Creatividad, el bogotano no ha vuelto a utilizar el diploma o el acta de grado falsos del Externado. Pero sí ha regresado al sector público. El 18 de mayo de 2024, dos meses antes de que la Fiscalía le imputara cargos, el Instituto Distrital de Recreación y Deporte (IDRD) lo contrató, por una suma de casi cien millones de pesos, para que ayudara a impulsar «eventos recreativos, deportivos y de de actividad física» en la capital. 

El director del IDRD, Daniel García Cañón, también trabajó como contratista en la Escuela Superior de Administración Pública (ESAP) en 2022. No entró el mismo día que Zabala Ramírez. Entró el primero de febrero, dos semanas antes.

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